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Oeconomicae et pecuniariae quaestiones.- Consideraciones para un discernimiento

 24/08/2018   2739

ULITMA ENTREGA.

 

El mercado de CDS, en vísperas de la crisis económica de 2007, eratan imponente que representaba aproximadamente el equivalente del PIB mundial.El difundirse sin límites adecuados de este tipo de contratos ha favorecido elcrecimiento de una finanza de riesgo y de apuestas sobre la quiebra deterceros, lo que resulta inaceptable desde el punto de visto ético.

 

De hecho, la operatividad de compra de esos instrumentos por partede aquellos que no han asumido aún riesgo alguno de crédito es un caso singularen el que individuos comienzan a interesarse por la quiebra de otras entidadeseconómicas e incluso pueden verse tentados a operar en este sentido.

 

Es evidente que esta posibilidad, mientras, por una parte,constituye un hecho particularmente reprobable desde el punto de vista moral,ya que quien así actúa lo hace en pos de una especie de "canibalismo"económico, por otra parte, socava la necesaria confianza básica, sin la cual elcircuito económico terminaría bloqueando. También en este caso, podemos notarcómo un evento negativo desde el punto de vista ético, se convierte enperjudicial para la sana funcionalidad de sistema económico.

 

Cabe señalar, finalmente, que cuando de semejantes apuestas puedenderivar grandes daños a países enteros y a millones de familias, nosenfrentamos a acciones sumamente inmorales, y resulta por ello convenienteampliar las prohibiciones, ya existentes en algunos países, para este tipo deoperaciones, castigando con la máxima severidad tales infracciones.

 

27. En un punto neurálgico del dinamismo de los mercados financierosse encuentran tanto la fijación (fixing) de la tasa de interés relativa a lospréstamos interbancarios (LIBOR), cuya cuantificación sirve como tasa-guía deinterés del mercado monetario, como las tasas de cambio oficiales de lasdistintas divisas, aplicadas por los bancos.

 

Estos son parámetros importantes, que tienen un impactosignificativo en todo el sistema económico-financiero, ya que afectan a lasgrandes transferencias diarias de efectivo entre las partes que suscribencontratos basados precisamente en la cuantificación de dichas tasas. Lamanipulación de esta constituye por lo tanto un caso de grave violación ética,con consecuencias de amplio alcance.

 

El hecho de que esto haya podido suceder impunemente durante muchosaños demuestra lo frágil y expuesto al fraude que es un sistema financiero queno esté suficientemente controlado por normas y se halle desprovisto desanciones proporcionadas a las violaciones en las que incurren sus actores. Eneste contexto, la creación de verdaderos "carteles" de connivenciaentre los sujetos responsables de la correcta fijación del nivel de esas tasasconstituye un caso de asociación para delinquir particularmente perjudicialpara el bien común, que inflige una peligrosa herida a la salud del sistemaeconómico y que hay que sancionar con penas adecuadas que disuadan de sureiteración.

 

28. Hoy en día, los principales actores del mundo financiero, y enespecial los bancos, deben contar con órganos internos que garanticen eladecuado control de conformidad (compliance), o autocontrol de la legitimidadde los principales pasos del proceso de decisión y de los productos másimportantes ofrecidos por la empresa. Sin embargo, cabe señalar que, al menoshasta un pasado muy reciente, la práctica del sistema económico-finan­ciero sebasa en gran parte en un juicio puramente negativo del control de conformidad,es decir, sobre un respeto meramente formal de los límites establecidos por lasleyes vigentes. Desafortunadamente, de esto también deriva la frecuencia de unapraxis de hecho elusiva de los controles normativos, es decir, de accionesdestinadas a zafarse de los principios normativos vigentes, cuidándose bien,empero, de no contradecir explícitamente las normas que los expresan, paraevitar sanciones.

 

Para evitar todo ello, es necesario que el control de conformidadentre en lo específico de las diferentes transacciones también en positivo,verificando su cumplimiento efectivo de los principios que informan lanormativa vigente. La práctica de esta modalidad de control quedaríafacilitada, según el parecer de muchos, si se establecieran Comités éticos, quefuncionasen junto a los Consejos de Administración y constituyeran elinterlocutor natural de quienes deben garantizar, en el correcto operar de losbancos, la conformidad entre los comportamientos y las razones de las normasvigentes.

 

A tal fin, dentro de las empresas habría que disponer líneas guía,que permitan facilitar este juicio de conformidad, de modo que sea posiblediscernir cuáles de las transacciones técnicamente viables en el aspectojurídico, son de hecho, legítimas y viables desde el punto de vista ético(cuestión muy relevante, por ejemplo, para las prácticas de elusión fiscal). Elobjetivo es pasar de un respeto formal a un respeto sustancial de las reglas.

 

Además, es deseable que también en el sistema normativo que regulael mundo financiero haya una cláusula general que declare ilegítimos, con laconsiguiente responsabilidad patrimonial de todos los sujetos imputables,aquellos actos cuyo propósito sea principalmente la elusión de la normativavigente.

 

29. Ya no es posible ignorar fenómenos como la expansión en el mundode los sistemas bancarios paralelos (shadowbankingsystem), los cuales, si bienincluyen dentro de sí también tipologías de intermediarios cuya operatividad noparece crítica a primera vista, han determinado de hecho una pérdida de controlsobre el sistema por parte de diversas autoridades de vigilancia nacionales,favoreciendo de forma imprudente el uso de la llamada financiación creativa, enla cual la principal razón para invertir recursos financieros espredominantemente especulativa, cuando no depredadora, y no un servicio a laeconomía real. Por ejemplo, muchos coinciden en afirmar que la existencia deestos sistemas "sombra" es una de las principales concausas que hanllevado al desarrollo y la difusión global de la reciente crisiseconómico-financiera que comenzó en los EE.UU. con la de las hipotecas subprimeen el verano de 2007.

 

30. De esta intención especulativa se nutre además el mundo de lasfinanzas offshore, que, aunque también ofrece otros servicios legales, a travésde los ampliamente difusos canales de elusión fiscal – la evasión y el lavadode dinero sucio – constituye otra razón de empobrecimiento del sistema normalde producción y distribución de bienes y servicios. Es difícil discernir simuchas de estas situaciones dan lugar a casos de inmoralidad próxima oinmediata: es ciertamente evidente que tales realidades, donde substraeninjustamente linfa vital a la economía real, difícilmente pueden encontrar unajustificación, ya sea desde el punto de vista ético, ya sea en términos de laeficiencia global del mismo sistema económico.

 

Más aún, cada vez resulta más claro que existe un grado decorrelación apreciable entre el comportamiento no ético de los operadores y laquiebra del sistema en su conjunto: es ya innegable que las deficiencias éticasexacerban las imperfecciones de los mecanismos del mercado[46].

 

En la segunda mitad del siglo pasado, nació el mercado offshore delos euro-dólares, lugar financiero de intercambio fuera de cualquier marconormativo oficial. Mercado que desde un importante país europeo se ha extendidoa otros países alrededor del mundo, creando una verdadera red financiera,alternativa al sistema financiero oficial, jurisdicciones que la protegían.

 

A este respecto, cabe señalar que, si bien la razón formal paralegitimar la presencia de sedes offshore es la de evitar que los inversoresinstitucionales sufran una doble tasación, primero en su país de residencia yluego en el país en el que están domiciliados los fondos, de hecho, estoslugares se han convertido hoy en día, en ocasión de operaciones financieras amenudo al límite de la legalidad, cuando no se "pasan de la raya",tanto desde el punto de vista de su legalidad normativa, como desde el punto devista ético, es decir, de una cultura económica sana y libre del mero propósitode elusión fiscal.

 

En la actualidad, más de la mitad del comercio mundial es llevada acabo por grandes sujetos, que reducen drásticamente su carga fiscaltransfiriendo los ingresos de un lugar a otro, dependiendo de lo que lesconvenga, transfiriendo los beneficios a los paraísos fiscales y los costos alos países con altos impuestos. Está claro que esto ha restado recursosdecisivos a la economía real, y ha contribuido a la creación de sistemaseconómicos basados en la desigualdad. Por otra parte, no es posible ignorar queesas sedes offshore se han convertido en lugares de lavado de dinero"sucio", es decir, fruto de ganancias ilícitas (robo, fraude,corrupción, asociación criminal, mafia, botín de guerra…).

 

Así, al disimular el hecho de que las operaciones offshore no sellevaban a cabo en sus plazas financieras oficiales, algunos Estados hanpermitido que se sacara provecho incluso de delitos, sintiéndose noresponsables porque no se realizaban formalmente bajo su jurisdicción. Estorepresenta, desde un punto de vista moral, una forma obvia de hipocresía.

 

En poco tiempo, este mercado se ha convertido en el lugar de mayortránsito de capitales, ya que su configuración representa una manera fácil derealizar diferentes e importantes formas de elusión fiscal. Se entiendeentonces que la domiciliación offshore de muchas empresas importantes queparticipan en el mercado sea muy deseada y practicada.

 

31. Ciertamente, el sistema fiscal de los Estados no siempre parecejusto; a este respecto, cabe señalar que tal injusticia a menudo es enperjuicio de los sectores económicos más débiles y en ventaja de los másequipados y capaces de influir incluso en los sistemas normativos que regulanlos mismos tributos. De hecho, la imposición tributaria, cuando es justa,desempeña una fundamental función equitativa y redistributiva de la riqueza, nosólo en favor de quienes necesitan subsidios apropiados, sino también en elapoyo a la inversión y el crecimiento de la economía real.

 

En cualquier caso, es precisamente la elusión fiscal de losprincipales actores que se mueven en los mercados, especialmente los grandesintermediarios financieros, lo que representa una abominable sustracción derecursos a la economía real y un daño para toda la sociedad civil. Dada lafalta de transparencia de esos sistemas es difícil determinar con precisión lacantidad de capital que pasa a través de ellos; sin embargo, se ha calculadoque bastaría un impuesto mínimo sobre las transacciones offshore para resolvergran parte del problema del hambre en el mundo: ¿por qué no hacerlo convalentía?

 

Además, se ha demostrado que la existencia de sedes offshorefavorece asimismo enormes salidas de capital de muchos países de bajosingresos, generando numerosas crisis políticas y económicas e impidiendo a losmismos embarcarse finalmente en el camino del crecimiento y del desarrollosaludable.

 

A este propósito, hay que señalar que diversas institucionesinternacionales han denunciado reiteradamente todo esto, y no pocos gobiernosnacionales han tratado justamente de limitar el alcance de las plazasfinancieras offshore. Ha habido muchos esfuerzos positivos en este sentido,especialmente en los últimos diez años. Sin embargo, todavía no ha sido posibleimponer acuerdos y normativas adecuadamente eficaces en tal sentido; losesquemas normativos propuestos en esta área también por prestigiosasorganizaciones internacionales han quedado frecuentemente sin aplicación o hanresultado ineficaces, debido a la poderosa influencia que estas plazas puedenejercer, a causa del gran capital del que disponen frente a tantos poderespolíticos.

 

Todo lo cual, al mismo tiempo que constituye un grave perjuicio albuen funcionamiento de la economía real, representa una estructura que, talcomo está configurada actualmente, resulta totalmente inaceptable desde elpunto de vista ético. Es, por lo tanto, necesario y urgente que, a nivelinternacional, se apliquen los remedios apropiados a estos sistemas inicuos; enprimer lugar, practicando a todos los niveles la transparencia financiera (porejemplo, con la obligación de rendición de cuentas, para las empresasmultinacionales, de sus respectivas actividades e impuestos pagados en cadapaís donde operan a través de sus filiales); y también con sanciones incisivasimpuestas a los países que reiteren las prácticas deshonestas (evasión yelusión de impuestos, lavado de dinero sucio) mencionadas anteriormente.

 

32. Especialmente en los países con economías menos desarrolladas,el sistema offshore ha empeorado la deuda pública. Se ha observado, en efecto,que la riqueza privada acumulada en los paraísos fiscales por algunas élites hacasi igualado la deuda pública de sus respectivos países. Esto evidenciaasimismo que, de hecho, en el origen de esa deuda a menudo están los pasivoseconómicos generados por privados y luego descargados sobre los hombros delsistema público. Entre otras cosas, es bien sabido que importantes sujetoseconómicos tienden a buscar la socialización de las pérdidas, frecuentemente,con la connivencia de los políticos.

 

Sin embargo, es oportuno señalar que la deuda pública se genera, amenudo, también por una gestión imprudente – cuando no dolosa – del sistema deadministración pública. Esta deuda, es decir, el conjunto de pasivosfinancieros que pesan sobre los Estados, representa hoy uno de los mayoresobstáculos para el buen funcionamiento y crecimiento de las distintas economíasnacionales. Numerosas economías nacionales se ven de hecho agobiadas por elpago de los intereses que provienen de esa deuda y, por lo tanto, se ven en lanecesidad de hacer ajustes estructurales con ese fin.

 

Ante esto, por un lado, los Estados están llamados a revertir lasituación con una adecuada gestión del sistema público, mediante sabiasreformas estructurales, una sensata repartición de los gastos e inversionesprudentes; por otro lado, a nivel internacional, aún poniendo a cada paísfrente a sus ineludibles responsabilidades, es necesario igualmente permitir yalentar razonables vías de salida de la espiral de la deuda, no poniendo sobrelos hombros de los Estados – y por tanto sobre los de sus conciudadanos, esdecir, de millones de familias – cargas que de hecho son insostenibles.

 

Todo ello asimismo a través de políticas de reducción razonable yacordada de la deuda pública, especialmente cuando los acreedores son sujetosde tal consistencia económica que les permite ofrecerla.[47] Estas solucionesse requieren tanto para la salud del sistema económico internacional, con elfin de evitar el contagio de crisis potencialmente sistémicas, cuanto para labúsqueda del bien común de los pueblos en su conjunto.

 

33. Todo lo dicho hasta ahora no afecta solo a entidades fuera denuestro control, sino que cae también dentro de la esfera de nuestraresponsabilidad. Esto significa que tenemos a nuestra disposición herramientasimportantes para contribuir a resolver muchos problemas. Por ejemplo, losmercados viven gracias a la demanda y a la oferta de bienes; en este sentido,cada uno de nosotros puede influir en modo decisivo, al menos, en laconfiguración de esa demanda.

 

Por lo tanto, es importante un ejercicio crítico y responsable delconsumo y del ahorro. Hacer la compra, acción cotidiana con la que nos dotamosde lo necesario para vivir, implica también una selección entre los diversosproductos que ofrece el mercado. Es una opción que a menudo realizamos de manerainconsciente, comprando bienes cuya producción se realiza, por ejemplo, através de cadenas productivas donde es normal la violación de los máselementales derechos humanos o gracias a empresas cuya ética, de hecho, noconoce otros intereses sino los de la ganancia de sus accionistas a cualquiercosto.

 

Es necesario seleccionar aquellos bienes de consumo detrás de loscuales hay un proceso éticamente digno, ya que incluso a través del gesto,aparentemente banal, del consumo expresamos con los hechos una ética, y estamosllamados a tomar partido ante lo que beneficia o daña al hombre concreto.Alguien ha hablado, en este sentido, de "votar con la cartera": setrata, en efecto, de votar diariamente en el mercado a favor de lo que ayuda alverdadero bienestar de todos nosotros y rechazar lo que lo perjudica.[48]

 

Las mismas reflexiones deben hacerse en relación a la gestión de lospropios ahorros, dirigiéndolos, por ejemplo, hacia aquellas empresas que operancon criterios claros, inspirados en una ética respetuosa del hombre entero y detodos los hombres y en un horizonte de responsabilidad social.[49] Y, más engeneral, cada uno está llamado a cultivar prácticas de producción de riquezaque sean congruentes con nuestra índole relacional y tendentes al desarrollointegral de la persona

 

IV. Conclusión

 

34. Frente a la inmensidad y omnipresencia de los actuales sistemaseconómico-finan­cieros, nos podemos sentir tentados a resignarnos al cinismo ya pensar que, con nuestras pobres fuerzas, no podemos hacer mucho. En realidad,cada uno de nosotros puede hacer mucho, especialmente si no se queda solo.

 

Muchas asociaciones con origen en de la sociedad civil son, en estesentido, una reserva de conciencia y responsabilidad social, de la que nopodemos prescindir. Hoy más que nunca, todos estamos llamados a vigilar comocentinelas de la vida buena y a hacernos intérpretes de un nuevo protagonismosocial, basando nuestra acción en la búsqueda del bien común y fundándola sobresólidos principios de solidaridad y subsidiariedad.

 

Cada gesto de nuestra libertad, aunque pueda parecer frágil einsignificante, si orienta realmente al auténtico bien, se apoya en Aquel quees Señor bueno de la historia, y se convierte en parte de una positividad, queva más allá de nuestras pobres fuerzas, uniendo indisolublemente todos losactos de buena voluntad en una red que une el cielo con la tierra, verdaderoinstrumento de humanización del hombre y del mundo. Esto es lo que necesitamospara vivir bien y nutrir una esperanza que esté a la altura de nuestra dignidadde personas humanas.

 

La Iglesia, Madre y Maestra, consciente de haber recibido en don uninmerecido depósito, ofrece a los hombres y las mujeres de todos los tiemposlos recursos para una esperanza fiable. María, Madre del Dios hecho hombre pornosotros, tome de la mano nuestros corazones y los guíe en la sabiaconstrucción de aquel bien que su Hijo Jesús, a través de su humanidad hechanueva por el Espíritu Santo, ha venido a inaugurar para la salvación del mundo.

 

El Sumo Pontífice Francisco, en la audiencia concedida al Prefectode la Congregación para la Doctrina de la Fe, ha aprobado las presentesConsideraciones, decididas en la Sesión Ordinaria de este Dicasterio y haordenado su publicación.

 

Dado en Roma el 6 de enero de 2018, Solemnidad de la Epifanía delSeñor.

 

+ Luis F. Ladaria, S.I. Arzobispo titular de Thibica Prefecto de laCongregación Para la Doctrina de la Fe

 

Peter Card. Turkson Prefecto del Dicasterio para el Servicio delDesarrollo Humano Integral

 

+ Giacomo Morandi Arzobispo titular de Cerveteri Secretario de laCongregación para la Doctrina de la Fe

 

Bruno Marie Duffé Secretario del Dicasterio para el Servicio delDesarrollo Humano Integral

SECRETARIA DE PROFESIONALES.

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