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Memoria Sí

 23/03/2024   39
24 de Marzo: Memoria Sí

El sindicato junto a su Comisión Directiva todos los años adhiere a las diferentes actividades que se realizan en la Semana de la Memoria, especialmente el Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia, siendo nuestra sede unos de los lugares en los que se recuerda y rememora a las compañeras y compañeros detenidos-desaparecidos, acompañando, de esa manera, el compromiso de Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, así como se repudia y denuncia el Terrorismo de Estado. Mucho más en estas circunstancias que transita el país, con un gobierno que no sólo es negacionista, sino que su vicepresidenta Victoria Villarruel hace apología de la dictadura, habiendo sido amiga del genocida Jorge Rafael Videla. Por eso acompañamos, apoyamos y resignificamos este 24 de marzo: “Memoria Sí”.

El Movimiento Obrero Organizado a lo largo de su historia ha sufrido el ataque tanto de las clases dominantes como de las dictaduras, por eso sabe en carne propia lo que significa las metodologías intimidantes como las amenazas y atentados para instaurar el miedo en sus filas y la población. Los trabajadores y las trabajadoras han padecido la violencia en nuestro país, desde la Semana Trágica, los fusilamientos en la Patagonia, la represión en La Forestal, Jacinto Aráuz, hasta el atentado de 1953, el bombardeo de Plaza de Mayo en 1955, los fusilamientos en los basurales de José León Suárez en 1956, el decreto 4161, la desaparición de Felipe Vallese, los fusilamientos de Trelew en 1972, la intervención de los gremios y, especialmente, de la CGT, en la última dictadura cívico-militar-eclesiástica-judicial-comunicacional.
 
Es alto el derrotero de dirigentes gremiales, delegadas y delegados, trabajadoras y trabajadores cesanteados, torturados y detenidos-desaparecidos en esa época, con el objetivo primordial de cambiar la matriz productiva nacional, la de transformar un país industrial en un país para la especulación financiera. Aún así, con tales métodos de persecución e intimidación en diferentes épocas, el sindicalismo no fue vencido y ha formado parte de la resistencia peronista, que por medio de huelgas y actos políticos defendió al pueblo, o las convocatorias desde el ‘76, encabezadas por la CGT, para enfrentar y reclamar por la Democracia durante el Proceso de Reorganización Nacional.

La clase obrera argentina y sus sindicatos siguieron resistiendo, quedando evidenciado un gran número de conflictos laborales consignados en la prensa de la época: en 1976 se desarrollaron 89 conflictos, en 1977 habrían sido 100, en 1978 unos 40, tapado por el Mundial de Fútbol, y en 1979 con un pico de 188 conflictos. Todos estos paros y quites de colaboración cimientan la convocatoria a la primera huelga general de abril de 1979.
Es necesario conocer la historia y el protagonismo que ha tenido la clase obrera y el sindicalismo, su intervención en resguardo de la Constitución Nacional y de los gobiernos democráticos. Por eso es tan importante el trabajo “La clase trabajadora durante la última dictadura militar argentina 1976-1983. Apuntes para una discusión sobre la resistencia obrera”, coordinado por Sandra Raggio, con autoría de Victoria Basualdo y colaboración de Ivonne Barragán y Florencia Rodríguez. Este texto lo hemos utilizado en diferentes charlas y capacitaciones de nuestros cuadros político-sindicales.
El protagonismo de la clase obrera tuvo su castigo por parte del poder dictatorial, incluso con la avenencia y colaboración del empresariado (Acindar, Astarsa, Dálmine Siderca, Ford, Ledesma y Mercedes Benz), y considerando diversas fuentes (Raggio, Basualdo, Delich, Pozzi, Fernández, De Gennaro, Catalano, Wrobel) entre el 60 y 67% de los detenidos-desaparecidos fueron trabajadores y trabajadoras y, especialmente, se apuntó a destruir a lxs activistas, delegadxs y algunos secretarios generales.

Señalamos que el objetivo fundamental era transformar la matriz económica, sembrar el terror para disciplinar a la sociedad y desmontar el Movimiento Obrero Organizado para que no haya resistencia al cambio; tal cual lo intentó Mauricio Macri y, ahora, Javier Milei.

Tanto Arturo Jauretche, con su libro Los profetas del odio, como Juan Domingo Perón, con su obra La fuerza es el derecho de las bestias, nos habían advertido de que la oligarquía, los dueños del país, nunca iban a aceptar el reparto de la riqueza, la ampliación de derechos para los trabajadores y trabajadoras. Hoy volvemos a estar bajo la misma tensión frente al poder y la violencia estatal.

UPCN Seccional La Pampa reivindica a cada uno y a cada una de los compañeros y compañeras que desde su puesto de trabajo o desde la representación gremial se opuso y resistió al último gobierno genocida y nos sumamos a la convocatoria de las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo con las banderas de Memoria, Verdad y Justicia, y repetimos que en Argentina “Nunca Más”.
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