UPCN es un Sindicato pionero en la lucha contra la violencia en el ámbito del trabajo, es por ello que cuenta con una estructura y organización para el abordaje de este tipo de casos. 

La psicopedagoga, Noemí “Mimicha” Dalmolin, es la Secretaria de Igualdad de Oportunidades y Trato de UPCN Entre Ríos. Participó de nuestro programa radial “UPCN con vos” para hablar sobre este fenómeno que afecta negativamente a la Administración Pública, la violencia laboral. 

“El tema de violencia laboral es un fenómeno que generó siempre en nuestro país   una resistencia a ser tratado como un problema”, introdujo Dalmolín. 

“El sector de los empleados públicos está encuadrado directamente en uno de los principales grupos de riesgo, porque presenta determinadas características de tipo organizativo que favorecen a la aparición de conductas nocivas” dijo la dirigente y agregó: “Es muy compleja la situación que tiene que conjugar el trabajador y la trabajadora en circunstancias de pandemia. A la inseguridad de la salud, se le suma la inseguridad económica y esto es demasiado para un solo cuerpo, las implicancias que ha tenido la pandemia nos van mostrando una vez más, que el mayor riesgo lo asumen las mujeres, por qué están asociadas a la función en las primeras líneas de la atención sanitaria y social”, expresó Dalmolín. 

“Hemos creado espacios de escucha, nosotros vamos realizando encuentros con las compañeras trabajadoras para que se acostumbren a tener un espacio donde puedan volcar su experiencia y comprender que lo que manifiestan evidentemente se constituye en violencia laboral. Efectivamente, los principales sectores que enfrentan la pandemia están altamente afectados por este fenómeno”, comentó la dirigente respecto al trabajo que lleva a cabo la Secretaría de Igualdad de Oportunidades y Trato. 

“La violencia y el acoso en el mundo del trabajo designa un conjunto de comportamientos y prácticas que son inaceptables y se dan de manera repetida. Estas prácticas tienen por objeto causar un daño físico o psicológico, sexual, económico. También incluye la violencia y el acoso por razón de género e incluso abarca, por ejemplo, los abusos físicos, verbales, psicológicos, el hostigamiento, la intimidación, el acoso sexual y las prácticas laborales abusivas que constituyen riesgos y peligros psicosociales, eso es lo que el Convenio 190 vino a traer. El Convenio 190 recientemente ha sido ratificado por ley en Argentina y ya está en plena vigencia. Nosotros tratamos de ir socializando ese contenido y crear esos espacios de conversación”, explicó la licenciada y agregó: “En el artículo segundo de la 9661, -la ley impulsada por UPCN en violencia laboral- dice que la violencia laboral se considera como una acción ejercida en el ámbito del trabajo que atente contra la integridad física moral, sexual y psicológica de los trabajadores”. 

Respecto de las consecuencias que dejan los casos de violencia laboral en las personas, la licenciada explicó: “Los síntomas generales son los trastornos de sueño y las faltas sostenidas al trabajo. Esto no solamente afecta al compañero trabajador sino al entorno familiar, hay discusiones y tensiones con su pareja que ocasionan otros gastos, que son la atención médica y psicológica. Las personas acuden a nuestra institución para que acompañemos este proceso”. 

En cuanto a las situaciones de violencia laboral que se dan dentro de la administración pública provincial, Noemí Dalmolín dijo que “En el interior es recurrente el maltrato psicológico y el cambio de lugar de los compañeros es una tendencia de la cual hemos hablado con la gente de la Secretaría de Trabajo. Hay cuestiones de la ley de violencia laboral que no se están cumpliendo, cuando se ejerce la violencia de un inmediato superior hacia un subordinado eso tiene un costo, tiene multa, sin embargo no se están aplicando”. 

En otro tramo de la entrevista, los conductores y la invitada comentaron de las dificultades a la hora de trabajar el tema de violencia laboral y que la persona se anime a expresarse. Además de que muchas veces se naturalizan estas situaciones por el miedo a perder el trabajo, en este marco, Dalmolín dijo: “Esa es una de las cuestiones que más se da, sobre todo en la gente que tiene contratos de obra o suplencias. Uno tiene que plantear medidas preventivas, difundir lo que está pasando, formar, capacitar, crear espacios de escucha y promover el sentido de pertenencia a ese espacio. No es una cuestión menor hablar de un hecho de violencia laboral, creo que el espacio de escucha es lo más sagrado que puede tener una persona porque ahí es donde puede empoderarse y darse cuenta de estás cosas que atañen a la violencia, en ese canal comunicativo y de confianza. Esto debería ser algo que naturalmente se produzca”.