Capacitación

Estudiar en familia, un compromiso...

 01/04/2014   1423
Nunca es tarde para estudiar y más si es tu familia la que no solo te apoya sino que deciden emprender juntos este camino. Compartimos con los lectores de Enlace Sindical la historia de la familia de Mirta y Héctor, un matrimonio paranaense que decidió capacitarse, estudiar pero a su vez sus hijos y nieta también lo acompañaron.

El caso de Mirta -49 años- y Héctor -50 años-, nos llena de orgullo como Sindicato y nos moviliza para seguir apostando por la educación.

Ellos son un matrimonio dispuesto a demostrar que el tiempo no es una barrera, que todo se puede. Ella estudia el secundario Semi-Presencial en UPCN, él terminó el curso de instalador gasista domiciliario en la Escuela de Formación Profesional.

Pero, como si esto no fuera suficiente, su hijo menor Ignacio terminó el Secundario en la Escuela del Gremio, su nieta estudia Inglés a través de la propuesta UPCN Idiomas y Guillermo -hijo mayorcomienza el taller de gasista este año. Una familia que todo lo puede!

¿Cómo decidieron estudiar, capacitarse?

Mirta Portillo (M.P.): me decidí yo primero y luego él -Héctor- vio que había cursos de oficios.
Héctor Reynoso (H.R.): empezamos en la misma fecha a cursar, el 5 de marzo!
M.P.: yo tome la iniciativa porque desde el año pasado -2012- que quería estudiar pero no me daban los tiempos, así que esto del semi-presencial me vino re bien porque me pude organizar con los tiempos.

¿Por qué se te ocurrió empezar el secundario?
M.P.: Fue mi meta siempre. Lo postergaba porque los hijos eran chicos, ahora ya son grandes y se me dio esta oportunidad. Uno de los motivos que me impulsó a terminar fue mi hijo del medio que estaba estudiando enfermería y me decía que terminara la escuela.
H.R.: También fue fundamental el horario de cursado, que ella puede ir. Y la oportunidad que nos dio UPCN de estudiar a los afiliados y su familia.

y? en tu caso Héctor?
H.R.: Me enganché con los cursos que ofrece la Escuela de Oficios.
M.P.: En las horas que estaba en la escuela yo, él se quedaba solo entonces le dije que cómo no se anota y estudia algo. El se anotó, estudió y quedó re contento porque además hizo amistades.
La verdad que le cambió la vida, creo yo.
H.R.: es cierto. Hace 36 años que no agarraba una calculadora -aclara entre risas-.

¿Que experiencia destacás del taller que hiciste?
H.R.: Destaco la enseñanza, el compañerismo, el aprendizaje. Uno aprende a valorar cosas que no tenía en cuenta como el estudio. Yo soy empleado municipal y cuando entré a la Municipalidad de Paraná tenía 16 años. Era estudiar o trabajar en ese entonces. Y ahora me pasó como a ella -Mirta- quise hacer algo y la verdad que el estudio me ayudó. Al principio me costó enganchar más que nada lo relacionado con los cálculos, porque era todo cálculos!!!. Entonces hablé con el profesor y el director porque me costaba y la contención de ellos fue buena. Continuamente nos hablaban, yo le explicaba que nos tengan un poquito de paciencia porque como dije hacia 36 años que ?no ejercía la escuela? y me iba a costar un poco pero nos fuimos enganchando.

ENTRE EL CALCULO Y EL INGLES
¿Compartían las experiencias de cada uno?
H.R.: si, nos contábamos lo que cada uno pasaba. A nosotros nos contaba tres veces más que cuando tenés la mentalidad de un chico.
M.P.: si, nos conteníamos mutuamente. Por ahí nos enojábamos porque había materias que no dábamos en la tecla. Yo le decía a la profesora que hace 35 años que no voy a la escuela y la cabeza no es la misma.
H.R.: Yo llegaba a casa y me sentaba a hacer cálculos, para ver si me salían, me dolía la cabeza. Por ahí ella -Mirta- me decía que dejara un poco, que descansara pero yo estaba emperrado que quería aprender los cálculos.
M.P.: a mi me costaba Inglés, casi dejo de estudiar por eso. Más de una vez lloré. Estuve a punto de abandonar pero él Héctor me decía que no podía dejar por una materia, que tenía que seguir, que ya la iba a sacar. También mis compañeros me ayudaron. Terminé con 8,50!!! -exclamó-

Cuando terminaron el año, ¿qué sensaciones tuvieron?

M.P.: fue emocionante, uno ve el fruto del sacrificio!!!
H.R.: cuando terminás, uno mira para atrás y ves el sacrificio... lo valorás. Encima estuve como abanderado en el Acto de Colación.
M.P. yo no le dije nada a mis hijos cuando vinimos al acto de colación. Le pedí a Héctor que no dijera nada, que fuera una sorpresa. Mis hijos vinieron y se encontraron con el padre en la bandera, fue re emocionante -recuerda Mirta con la voz quebrada-.
H.R.: a lo mejor este hecho de que mis  hijos me vieran en la bandera, hizo que uno de ellos se anotara este año para estudiar un oficio en la Escuela de UPCN. Quizás fue uno de los motivos que lo ayudó a él a tomar la decisión de inscribirse al taller de gasista.
M.P.: Uno se da cuenta del ejemplo que es para los hijos. Vale mucho porque el ejemplo viene desde la casa.

El acto de colación no solo lo vivieron  ustedes sino que lo compartieron con su hijo Ignacio que terminó la secundaria en la Escuela de Jóvenes y Adultos D-216 de UPCN?

M.P.: yo que los veía juntos compartiendo el acto me re emocionaba.
H.P.: quizás para Ignacio fue más movilizante porque vio a su papá en la colación con él y además fue abanderado... es fuerte. Es una pregunta para que responda él.

Y... ¿la nieta estudia también?
M.P.: Mi nieta quería ir a inglés. Lo que la abuela odiaba ella quería estudiar. Así que la anoté en el curso de inglés que ofrece el Sindicato y re bien.

¿Qué proyecciones tienen una vez que terminen?
M.P.: cuando termine quiero hacer el curso de lengua de señas.
H.R.: Ella - Mirta- es ordenanza pero puede ser que el día de mañana sea una administrativa, que pueda cambiar porque todo se puede.
En mi caso tengo ganas de hacer el curso de Electricista pero tengo que ver los horarios.
M.P.: instaló el gas en casa!!! ?destaca Mirta-
H.R.: una vez que terminamos el curso, empecé el trabajo. Ya fue la inspección a supervisar y ahora estamos esperando que vayan a conectar el gas. Esto nos ahorra el pago de una mano de obra.
Estoy esperando el certificado que la Escuela está gestionando ante el CGE para poder matricularme. Una vez que tenga la matrícula va a ser una salida laboral paralela, no sólo nos enseñan a instalar
sino que también hacemos arreglos y limpiezas de aparatos como calefones y calefactores.

¿Qué mensaje le darían a la gente que esta estudiando o tiene ganas de hacerlo?

M.P.: que se animen, que nunca es tarde. Uno a veces piensa que ya está grande pero los profesores tienen mucha contemplación.
H.R.: que se animen, sabemos que cuesta pero es muy grande la satisfacción.

Padres de tres hijos, abuelos de dos nietos y con más de 30 años juntos, pudieron superar miedos y barreras y decir YO PUEDO. "Èl -Héctor- fue un gran ejemplo para los hijos" expresa orgullosa Mirta sin darse cuenta que ella también lo es.

Nota publicada en la Revista N1 31 Enlace Sindical.

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