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Entre la urbe y el campo, transcurre un día de Fernando

 13/12/2012   3996


Con sus cortos 22 años, Fernando nos cuenta con entusiasmo su vasta experiencia sobre la vida en el campo y su pasión por la naturaleza y los animales. Trabajador de Comedores Escolares en Sauce de Luna, divide sus horas entre la cocina y sus deseos de cabalgar entre los campos que lo vieron nacer. (*)

Sauce de Luna es un municipio de 2ª categoría, ubicado en el Departamento Federal; su geografía comprende un área urbana y una rural donde conviven montes espesos de Ñandubay, Espinillo, junto a otras vegetaciones. La Tranquera del Mercosur, como se la define a Sauce de Luna, se encuentra sobre uno de los ejes comunicacionales más importantes de la Provincia, la Ruta Nacional 127.

A 147 kilómetros de Paraná, Enlace Sindical dialoga con un protagonista, un saucense, un joven compañero entrerriano afiliado a UPCN con historia, pasiones y responsabilidades. En vísperas del Día de la Tradición donde las tradiciones gauchas son homenajeadas, con ustedes: Fernando Zoto Lazzarini.

¿En qué repartición del Estado trabajás?

Desde hace un año aproximadamente que trabajo dmoe cocinero en una escuela de jornada completa, la Nº 39 José Manuel Estrada de mi pueblo. Allí disfruto mucho de mi trabajo y del compañerismo que tenemos con mis colegas, docentes y directivos que forman un grupo  humano muy bueno.

¿Te resultó difícil aprender a cocinar para tantas personas?
En realidad no porque cuando iba al colegio pagaba mi pensión trabajando para la escuela, allí le ayudaba a la cocinera y a la panadera.

¿Siempre viviste en esta ciudad?
Más o menos, nací aquí pero tuve mi infancia en el campo e hice el jardín en una escuela rural del departamento La Paz, con largas distancias, por lo cual debía concurrir a caballo. Después nos trasladamos con mi familia -mis padres y mis ocho hermanos- a Sauce de Luna donde hice la primaria. El secundario lo realicé  en la Escuela Agrotécnica "Manuel Pacífico Antequeda" del departamento La Paz, donde estaba en calidad de internado. Allí aprendí tareas rurales y el manejo de los animales, principalmente el caballo.

¿Qué hacés en tus tiempos libres?
En mis tiempos libres hago trabajos de campo, por ejemplo juntar el ganado para su vacunación y curación, tarea que hago con mucho placer, porque me gusta mucho andar a caballo en la paz del campo, rodeado sólo de la naturaleza pura.
Cada año se realiza una yerra en la estancia de mi amigo Nicolás Toci, la cual ya es una tradición, allí las actividades son pialar, castrar y marcar los terneros. Siempre participo en estas yerras y al pialador se lo premia con un trago de whisky -risas-. También se hace una vaquilla con cuero como cierre de la jornada.
Después del almuerzo se continúa con una bailanta criolla. Es un día que todos los amantes del campo disfrutamos mucho.

¿Hay alguna otra actividad del campo que te guste?
Si... confieso que soy un aficionado de las domas de caballos, esto me lo enseñó un gran amigo, Horacio Godoy.

¿En qué consiste la labor del domador?

El domador es el que amansa y adiestra caballos para trabajos rurales, es una ardua tarea ya que consta de varias etapas. A grandes rasgos el trabajo consiste en palenquear, luego se ensilla y se le coloca debajo de la lengua un tiento de 2cm de ancho y 1 metro de largo, a eso se lo denomina bagual. Luego  de cuatro meses se lo enfrena al caballo, en luna menguante; vale aclarar que no se lo puede montar, se trabaja de a pié hasta que se acostumbre al freno, ahí pasaría a ser un redomón, pasado un año ya está apto para trabajar, esta etapa es la de mansedumbre.

¿Tenés algún sueño para el futuro?
Sí, mi sueño es tener mi propia tropilla... me esforzaré para que este sueño se me haga realidad... en un futuro no muy lejano.
"Amante del campo" como Fernando se define, organiza su tiempo para cumplir con sus responsabilidades laborales. Diariamente cocina para más de 300 niños que asisten a "la 39" -como la nombra Fernando- pero también se guarda un tiempito para su pasión: el campo. Respetuoso
y entusiasta, este joven se caracteriza por la humildad, propia de la gente de campo.

En la Tranquera del Mercosur, zona cerealera que cobra relevancia en la Provincia y donde la ganadería guarda un rol importante, encontramos un compañero trabajador estatal que como dice José Hernández en el Martín Fierro busca la libertad. "Mi gloria es vivir tan libre/ como pájaro en el cielo;/ no hago nido en este suelo,/ ande hay tanto que sufrir;/ y naides me ha de seguir,/ cuando yo remonto el vuelo."

(*) Nota publicada en la Revista Nº 21 Enlace Sindical

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